La tarde del viernes estaba marcada por la caridad, la caridad como el rostro amable de la Iglesia que se acerca al hombre necesitado poniendo a su servicio, pan para el cuerpo y también el pan de la fe, el abrazo al que espera no solo un alivio material sino y sobre todo, el afecto de la Iglesia Humana, de la Iglesia que se hace escucha, que se hace prójima, que sale al encuentro para indicarles el camino que lleva hasta Dios.
Por eso, hubo un encuentro con los agentes de la Caritas, con familias que querían sentir esa cercanía de la pudiendo conversar con el Obispo y con los miembros de la animación misionera, a los cuales Don Demetrio animó especialmente a seguir trabajando en la infancia misionera y en la iniciativas misionales.
Todos los asistentes se han llevado un más que agradable sensación: han visto en primera persona la cercanía del Pastor, su amabilidad, y su preocupación sin doblez por los temas de los necesitados, por los problemas concretos de las familias y por la extensión del Evangelio....
Con los hermanos de Ca´ritas y algunas familias
Con los miembros de la animación misionera
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