Un Rincón para orar a tu Padre que ve en lo Secreto

Me gustaría que el Blog sirviera también para que cualquiera que se acerque pueda orar a Dios Padre, por el Hijo en el Espíritu Eterno. Como lo ha hecho la Comunidad parroquial velando toda la noche y toda la mañana a Nuestro Señor Jesús el Cristo.

Por eso, inauguramos este rincón para la oración, de suerte que quien me envíe oraciones que tengan sustancia y ayuden a la plegaria, tanto propias como de Santos o tomadas de otros, hallen aquí un hueco. 

"Déjame un sitio en tu Cruz.
Déjame morir a tu lado.
Enséñame a morir.

A morir a mi muerte cotidiana,
a mi muerte que soy yo misma, -ego misma-, 
mi imagen,mi debilidad entronada,
mis aristas agresivas,
mis silencios indiferentes,
mis distancias insolidarias,
mis cómodas cobardías,
mi dureza inhumana,
mis miedos y osadías erróneas.

Quiero morir a mis cansinas historias,
sé del Amor y no me sale amar,
sé de la Verdad pero vivo de mis mentiras.
Quiero nadar y guardar la ropa 
en el océano de tu Vida Eterna.

Condenada a los leones por mediocre,
¡Condenada a desaparecer!,- dice mi endiosado ego-.
El dedo acusador señala el suelo para mí:
no merezco nada.
Ser el último aprendiz es demasiado honor;
no sé si seré capaz…


Tú en cambio me ofreces otro veredicto: 
víctima de mi engaño, me abres otra puerta
que pasa por tu cuerpo entregado.
Déjame un sitio en tu costado.
Déjame al fuego de tu corazón calentar mi alma 
y quemar contigo en esa hoguera todos mis disfraces,
todas mis baratijas,
toda mi nada maquillada.
Recíclame en una nueva creación.
Hazme de nuevo en tus manos,
En tus sabias y amorosas  manos…" 

y os dejo otro, 

"Te saludo, 
Corazón 
misericordioso 
de Jesús,

Fuente viva 
de toda gracia,

Único refugio de nuestras vidas.

Te saludo, 
Corazón amantísimo 
de mi Dios,

Manantial luminoso 
e inagotable del Amor,

del que brota el perdón 
y la vida 
para los pecadores,

y el consuelo 
para los afligidos.

Te saludo, oh Bendito Corazón de mi Señor,

Del que emanaron 
los rayos 
de la Misericordia,

como ríos de agua viva,
que nos han devuelto la vida y la esperanza.

Oh, Corazón de Jesús, 
ten misericordia de mí

y del mundo entero."